En medio de un clima electoral que atravesó todo el 2023 y a falta de pocas semanas para que se realice el balotaje presidencial entre el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, y el referente de La Libertad Avanza, Javier Milei, la Argentina celebra 40 años de democracia.

Si bien las nuevas generaciones tienen naturalizado asistir a un establecimiento para sufragar, es menester recordar que hubo millones de argentinos que no pudieron hacerlo durante años. Para fortuna del país, esto cambió el 30 de octubre de 1983, luego de que Raúl Ricardo Alfonsín, un histórico dirigente de la Unión Cívica Radical, triunfe en las elecciones con el 52% de los votos.

Tras siete años de terrorismo de Estado, la dictadura cívico militar comenzó a debilitarse principalmente por dos motivos: la Guerra de Malvinas y la renuncia de Leopoldo Fortunato Galtieri, por entonces líder de la Junta Militar y principal responsable de la derrota nacional frente a Inglaterra.

Ante la partida de Galtieri, miembros de la Armada y la Fuerza Aérea designaron al general retirado Reynaldo Bignone para asumir la presidencia. Distanciado de algunas cúpulas militares, tomó la decisión de «institucionar al país» e iniciar la transición a la democracia.

Luego de varios meses de alianzas políticas, testimonios y estrategias, el 30 de octubre de 1983 se realizaron las primeras elecciones en la Argentina desde 1973. Con una asistencia del 85,61% del padrón, la más alta desde entonces, Alfonsín, acompañado de su candidato a vicepresidente Víctor Martínez, alcanzó 51,75% de los puntos, superó al peronista Ítalo Luder, que consiguió el 40,16%, y se convirtió en el primer presidente elegido por la población en una década, dando comienzo a la historia moderna del país.

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La UCR homenajeará a Ricardo Alfonsín

No solo es un día especial para la Argentina, sino que también para la Unión Cívica Radical. Para celebrar los 40 años de democracia, los dirigentes del partido convocaron mediante las redes sociales a la población y los invitaron a reencontrarse en las principales plazas del país. Asimismo, informaron que en la Ciudad de Buenos Aires el lugar elegido es la Plaza de Estado del Vaticano, ubicada en Cerrito y Viamonte.

Siguiendo la misma línea, lanzaron un comunicado en donde expresan la necesidad de reencontrarse no solo para festejar el triunfo de «todos los argentinos» en 1983, sino también para realizar reuniones que sean «una oportunidad para pensar en la Argentina que se viene».

«Esperamos también que esta iniciativa estimule la reflexión sobre la necesaria puesta en valor de la democracia y la importancia de la convivencia en paz como instrumentos para el desarrollo con contenido social de nuestro país«, agregaron.

Y concluyeron: «El legado de Alfonsín es un ejercicio de memoria y un motivo de celebración para ser transmitido de generación en generación porque con el gobierno de Alfonsín se recuperó la libertad y la Justicia y los argentinos pudimos volver a elegir nuestro destino».