Juan Román Riquelme les habló a los hinchas de Boca este lunes a la tarde para transmitirles algo de calma, compartir su tristeza con ellos por la derrota en la final de la Copa Libertadores, en el Maracaná contra Fluminense, y anunciar que el entrenador que reemplazará a Jorge Almirón hasta fin de año será Mariano Herrón, el actual DT de la Reserva. Además, el vicepresidente e ídolo del Xeneize le dejó un mensaje positivo a la gente. «Estamos dolidos pero agradecidos por la ilusión que le dieron a la gente. Esto es deporte, fútbol, gana uno solo. Era importante llegar la final, no se pudo. Tenemos que felicitar a Fluminense y nosotros seguir adelante».

Riquelme aseguró que está agradecido «a los jugadores y «al cuerpo técinico (de Almirón), que decidió salir del club por decisión personal» y de inmediato enfatizó que «estamos pensando en el partido del miércoles»: el clásico contra San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, desde las 19. Con esa misma mirada hacia el futuro a corto plazo, el vice de Boca comunicó que «nuestro entrenador hasta el final de temporada va a ser Mariano (Herrón) con Walter Pico y Morel (Rodríguez)» y agregó repitió que «a Almirón le damos las gracias».

Román continuó con sus palabras enfocadas en lo que viene más que en lo que sucedió en Río de Janeiro y las horas posteriores. «El hincha está ilusionado con que el miércoles lo hagamos bien, si no nos confundimos. Tenemos que pensar en San Lorenzo. Nos va a doler mucho tiempo, sí, y el partido nos va a dar vuelta en la cabeza, pero debemos pensar en el miércoles. Con el técnico (Herrón) hablamos todos los días, si vivimos acá adentro, somos una familia, no fuimos a buscar un desconocido», explicó.

En su objetivo de quitarle dramatismo a la final perdida, Riquelme dijo que «hay que aprender a aceptar cuando no te toca ganar, es el deporte más lindo del mundo, hay que seguir, en 10 días vamos a jugar una semi (de la Copa Argentina, ante Estudiantes); el hincha quería ir a la final, llegamos; queríamos ganarla, no pudimos, vamos a seguir intentando».

La parte más relajada en la tensa conferencia de prensa que brindó el vicepresidente de Boca fue cuando contó una intimidad de la charla con el plantel en Río. «Tengo la suerte de que hablamos mucho con los muchachos. Ellos saben que la ilusión era grande y les tuve que agradecer porque la ilusión fue tan grande que lograron que mi mamá se suba a un avión y vaya a ver el partido. A mí no me fue a ver nunca… Fue un día inolvidable. Jugué muchos partidos en este club, mi mamá jamás fue a verme, siempre lo vio por la tele. Estos muchachos lograron que la María se suba a un avión», reveló Román, quien también se refirió a la expulsión del colombiano Fabra ante Fluminense. «Hoy (lunes) Frank llegó llorando al entrenamiento, bajó de su auto, pasó caminando con gorra llorando, pasaron dos días… El quiere mucho a nuestro club, hizo mucho porque lleguemos mucho a la final», lo defendió Riquelme además de destacar que «Fabra fue muy importante en estos cuatro años para nosotros, fundamental».

Obviamente, Román hizo una mención especial para los hinchas de Boca que fueron a alentar al equipo a Río de Janeiro.  «Habla por sí solo lo que son. Somos el club más grande de Sudamérica para mí, sin dudas. Y es por culpa de nuestros hinchas. Es la verdad. Nos hicieron vivir una experiencia inolvidable, estamos agradecidos, no solo en Río fue una maravilla sino en cada partido en la Bombonera», dijo el ex futbolista y actual dirigente de Boca que el sábado 2 de diciembre va por la reelección. «Volvió a ser una fiesta, una cancha de fútbol, la gente va feliz, los nenes están contentos. Estamos dolidos, claro que sí; la ilusión era grande, claro que sí; queríamos ganar, claro que sí; jugamos los 13 partidos, es importante llegar a la final, tenemos cosas por mejorar, siempre. Como club, como equipo, vamos por el buen camino. Llevamos cuatro años que son una maravilla, esa es la palabra, una maravilla. El hincha tiene que estar dolido como nosotros, queríamos verlos festejar, pero bueno, a seguir con lo que viene», reiteró Juan Román Riquelme.