El Hospital Interzonal General de Agudos  Abraham Piñeyro, de Junín, provincia de Buenos Aires, fue el escenario de un insólito hecho: un médico y un anestesista discutieron durante una operación y terminaron a las trompadas. 

Según informan medios locales, la pelea habría comenzado en el quirófano, donde empezaron a agredirse verbalmente, mientras operaban a una menor de edad. Pero el hecho no terminó allí. Ni bien terminó la operación, los profesionales pasaron de las palabras a la violencia física en las inmediaciones de los vestuarios.

Tras la pelea, el anestesista debió ser internado en terapia intensiva por una costilla rota, que derivó en la intervención quirúrgica para extirparle el bazo.

El fiscal Javier Ochoaizpuro es quien está llevando a cabo la investigación, y la causa fue caratulada como "lesiones graves". Ochoaizpuro afirmó que él se enteró de la situación cuando recibió la denuncia del médico cirujano, quien afirmó que actuó en defensa propia, porque el anestesista lo había amenazado, golpeado y dañado un teléfono celular. Sin embargo, por el momento, la declaración del anestesista no pudo ser tomada, ya que permanece internado

La falta de testigos -debido a que en la zona de los cambiadores donde ocurrió la pelea no había otras personas- complica la investigación, por lo que el fiscal pidió avanzar con cautela, ya que resta saber si el médico actuó o no en defensa propia, situación que podría cambiar el rumbo de la pesquisa.

Además precisó que aún se están tomando declaraciones testimoniales para entender cómo sucedieron los hechos y poder sumar pruebas para aclarar la situación.

Por otra parte, el director del Hospital Abraham Piñeyro, Sebastián Meneses, adelantó al medio local Democracia que elevó al ministerio de Salud bonaerense un pedido de suspensión del médico residente, que podría devenir con el correr de los días en una exclusión del cargo y que “se iniciaron acciones en la Justicia y en el Ministerio”.