No es ninguna novedad que, en la actualidad, Arabia Saudita es uno de los países más ricos del mundo. Como consecuencia de ello, esta nación de Medio Oriente suele encarar proyectos realmente ambiciosos y sorprendentes que llaman la atención de propios y extraños.

En ese contexto, recientemente se puso en marcha la construcción de la piscina infinita más larga del mundo. Esta edificación tiene lugar en la región de Treyam, en Neom. Y, según indicaron las autoridades de esta iniciativa, se espera que marque un hito en la arquitectura global y el diseño contemporáneo.

Esta impresionante piscina tendrá una extensión de 457 metros de largo y estará suspendida a 67 metros sobre el nivel del mar. A su vez, promete ser casi cuatro veces más larga que la actual piscina infinita más larga del globo terráqueo, la cual se ubica en Dubai y tiene una longitud de 120 metros.

Este proyecto es una pieza clave de «Visión 2023», liderado por el polémico príncipe heredero Mohammed bin Salman, quien tiene como objetivo redefinir a Arabia Saudita como un destino de lujo y un centro de innovación.

La actual piscina infinita más larga del mundo.

La zona donde se construye la piscina en cuestión se sitúa en el extremo sur del Golfo de Aqaba, donde se ofrecen diferentes actividades como vela, buceo y otros deportes acuáticos. A su vez, los visitantes cuentan con la chance de una experiencia enriquecedora con «ofertas de salud y bienestar mejoradas por la tecnología».

«El diseño de la piscina representa una fusión armoniosa de diseño contemporáneo y mínimo impacto ambiental, al tiempo que promete a los huéspedes un retiro incomparable para relajarse y rejuvenecer en medio de impresionantes vistas naturales», indica un comunicado de Neom.

La realización de proyectos de estas dimensiones acapara, al mismo tiempo, críticas y cuestionamientos. Inclusive, informes al respecto indican que las realidades de las inversiones de billones de dólares están comenzando a generar alarmas en los más altos niveles del gobierno saudita.