TURISMO
26 de agosto de 2024
Estimulación eléctrica cerebral para suprimir el apetito, ¿una nueva vía para tratar la obesidad?
El sobrepeso y su manifestación extrema, la obesidad, son causados a menudo por una dieta inadecuada y la falta de ejercicio físico. Seguir una dieta lo bastante baja en calorías es una vía eficaz de perder kilos de más, pero muy a menudo la persona siente hambre y no puede resistirse al impulso de comer, por lo que muchos intentos de perder peso por esta vía fracasan.
El problema está muy extendido. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada ocho personas en el mundo tiene kilos de más.
El equipo de Ki-young Shin, del Instituto de Investigación en Electrotecnología de Corea del Sur (KERI), trabaja en un nuevo y prometedor enfoque, que consiste en suprimir temporalmente el apetito estimulando eléctricamente la corteza cerebral de un modo concreto. La estimulación se realiza a través del cuero cabelludo.
El nombre oficial de esta técnica de estimulación eléctrica es estimulación transcraneal por ruido aleatorio (tRNS).
Tras años de investigación, el equipo identificó la posibilidad de que la estimulación eléctrica no invasiva del córtex prefrontal dorsolateral con tecnología tRNS pudiera inducir la supresión del apetito.
El lóbulo frontal está situado en la parte delantera del cerebro y consta de tres partes: el lóbulo prefrontal medial (que se ocupa de la motivación, el inicio y el mantenimiento de la conducta), el córtex prefrontal dorsolateral (que sustenta las funciones de ejecución de actos, planificación de los mismos, flexibilidad en la actividad y pensamiento abstracto) y el córtex orbitofrontal (dedicado al control de los impulsos y a la detección de peligros). La corteza cerebral es el conjunto de células cerebrales que cubre la superficie del cerebro.
Para lograr un buen sistema de supresión del apetito mediante tRNS, se necesitan tres tecnologías clave: una tecnología capaz de administrar con precisión la estimulación eléctrica adecuada a la zona específica de interés, una tecnología de electrodos capaz de penetrar en el espacio entre los pelos y entrar en contacto con el cuero cabelludo, y una tecnología de monitorización capaz de confirmar que la estimulación eléctrica se ha administrado en el punto exacto requerido y ha desencadenado un cambio en la actividad cerebral. Todas estas tecnologías ya han sido desarrolladas por el equipo de Shin y ahora están siendo perfeccionadas.
El equipo del KERI ha realizado un ensayo clínico, bajo la supervisión del equipo de Hyung-jin Choi, del Hospital de la Universidad Nacional, en Seúl, para demostrar la utilidad clínica de la estimulación del tRNS. El objetivo del ensayo clínico era comprobar si la estimulación del tRNS es eficaz para reducir el apetito. En el ensayo participaron 60 mujeres, 30 de ellas en un grupo en el que se aplicó el nuevo tratamiento mediante tRNS y 30 en un grupo que fue sometido a un tratamiento que en realidad era solo un placebo. El ensayo consistió en seis sesiones de estimulación eléctrica con dos o tres días de intervalo, durante dos semanas. La estimulación eléctrica utilizó una corriente apenas perceptible de 2 miliamperios durante 20 minutos por sesión.