Durante las olas de calor, la electricidad se convierte en un recurso crítico. Hay un electrodoméstico que todos tenemos en casa y que, al mantener enchufado sin necesidad, no solo consume energía innecesaria, sino que también genera calor: el microondas .

¿Por qué hay que desenchufar el microondas?

Aunque no lo estés usando, el microondas sigue consumiendo energía si permanece conectado. Esto sucede porque su reloj digital y otras funciones internas necesitan una fuente constante de electricidad, lo que genera el llamado "consumo vampiro".

Este pequeño gasto energético no solo incrementa tu factura de luz, sino que también genera calor residual, algo que puede empeorar en días de altas temperaturas.

Un hábito para reducir el riesgo eléctrico.

En jornadas de calor extremo, las instalaciones eléctricas suelen estar al límite. Desenchufar el microondas, así como otros electrodomésticos que no estés utilizando, puede ayudar a disminuir la carga en la red eléctrica de tu hogar y reducir la posibilidad de cortocircuitos o sobrecalentamientos.

Ahorrar energía y mantener un ambiente fresco

Si bien el microondas es un aliado práctico en la cocina, no necesita estar enchufado todo el tiempo. Desconectarlo no solo aporta al ahorro energético, sino que también contribuye a mantener un ambiente más fresco en tu hogar, al reducir las fuentes innecesarias de calor.

Adoptar este simple hábito, especialmente durante las olas de calor, es una forma eficaz de cuidar tu bolsillo, la seguridad de tu hogar y el sistema eléctrico en general.